Aprendí que la memoria no borra, esconde. Aprendí que el tiempo no cierra, pero ayuda a sanar. Aprendí a no ser vulnerable cuando dejaste de llamar. Aprendí a escuchar cuando oí tu silencio. Aprendí a pedir perdón cuando me di cuenta del error. Aprendí a levantar la cabeza cuando sentí odio y aprendí a llorar cuando me di cuenta de que no valió la pena. Para querer a los demas primero aprendi a quererme a mi misma.

Ser o no ser esa es la cuestión.

Uno quiere ser, quiere ser el amor de alguien, el sueño de alguien, uno quiere ser alguien en la vida de esa persona que ama. Ese deseo de ser nos puede confundir. No dejarnos ver que no somos, sino que estamos transitoriamente en la vida de alguien.


Pero no, esa no es la cuestión, porque ser y estar no puede ser lo mismo. Sí, claro se dice igual. Pero depende el contexto cómo esté utilizado quiere decir una cosa o la otra, Morales. Claro el contexto, ¿no? Porque ser idiota no es lo mismo que estar idiota por alguien. Sí, uno puede estar triste, pero ser una persona triste es otra cosa, porque si vos estás triste se te va a pasar, pero si sos un pobre tipo o una pobre mira patética y triste, eso es para siempre. Estar seguro no es lo mismo que ser seguro, ¿no? No es lo mismo estar resentido que ser resentido. Pero si estás resentido, ¿no será porque de alguna forma lo sos? ¿Es lo mismo ser inseguro que estar inseguro? NO NUNCA VA A SER LO MISMO.