Aprendí que la memoria no borra, esconde. Aprendí que el tiempo no cierra, pero ayuda a sanar. Aprendí a no ser vulnerable cuando dejaste de llamar. Aprendí a escuchar cuando oí tu silencio. Aprendí a pedir perdón cuando me di cuenta del error. Aprendí a levantar la cabeza cuando sentí odio y aprendí a llorar cuando me di cuenta de que no valió la pena. Para querer a los demas primero aprendi a quererme a mi misma.
- Mi táctica es mirarte, aprender como sos, quererte como sos. Mi táctica es hablarte y escucharte y construir, con palabras, un puente indestructible. Mi táctica es quedarme en tu recuerdo. No sé como, ni con qué pretexto, pero quedarme en vos. Mi táctica es ser franca y saber que sos franco y que no nos vendamos simulacros para que, entre los dos, no haya telón, ni abismos. Mi estrategia es, en cambio, más profunda y más simple. Mi estrategia es que un día cualquiera no sé como, ni con qué pretexto, por fín.