Aprendí que la memoria no borra, esconde. Aprendí que el tiempo no cierra, pero ayuda a sanar. Aprendí a no ser vulnerable cuando dejaste de llamar. Aprendí a escuchar cuando oí tu silencio. Aprendí a pedir perdón cuando me di cuenta del error. Aprendí a levantar la cabeza cuando sentí odio y aprendí a llorar cuando me di cuenta de que no valió la pena. Para querer a los demas primero aprendi a quererme a mi misma.
Un día comprendí que el silencio dice mas que mil palabras, que tomar una mano no significa atar a un corazón, que no se debe correr detrás de alguien que siempre huye de ti, que el amor te lo deben demostrar no se debe mendigar, que a alguien a quién queremos, solo se le pude desear toda la felicidad del mundo, así no sea a tu lado.